lunes, 9 de septiembre de 2013

ME BUSCABAS SOLEDAD...


ME BUSCABAS SOLEDAD…

Me buscabas soledad, desde hace tiempo presiento
que en mis andares, ya viejo,  muy pronto podrías llegar,
y hoy te recibo, sin el más mínimo empacho,
sin recelo ni angustiado, pues sabes cómo llegar.

He llegado a este pequeño rincón, donde a solas
trataré de organizar de nuevo lo que me queda de vida.
Sólo sé que errando se aprende y hoy aprendí que
nunca se puede tener todo cuando se está solo como ahora me encuentro.

Me he negado a mí mismo la posibilidad de ser feliz,
he rechazado ya no sé cuántas veces, esa oportunidad que la vida me ofrecía para serlo.
Hermosas mujeres tuve a mi paso, las cuales sus favores me brindaban y yo,
sin pensar en el mañana, sólo sonreía y tomaba de ellas lo que se me antojaba.

Ahora estoy solo, y lo que más siento, es que me he enamorado y la dama
de mis sueños, a la que entregaría el mundo, la luna y las estrellas si me lo pidiese…
no me desea,  tarde comprendí que la vida es un bumerang, que todo se regresa,
que eso de “con la misma vara que midas serás medido” es muy cierto.

Ya han pasado los días y, a medida que transcurren,  me he encontrado conmigo mismo,
he descubierto que a veces la soledad, no es mala compañera, y hasta me atrevería a decir…

Hola soledad! Entra en mi vida sin piedad,
sientes la angustia del vacío que me ahoga,
utiliza lo que tienes para hacerme sufrir más.

Anda, ven y anida en los rincones
prisionero yo me siento
y aunque muestre una sonrisa,
la ansiedad no se me quita,
debo encontrar la salida a
esta absurda situación,
que me tiene aletargado,
que me envuelve en la tristeza
y aunque sienta que me muera,
tu presencia me hace fuerte
para seguir adelante,
para ayudarme a pensar.

No te detengas pasa y toma lo que quieras
desde ahora eres la dueña de este espacio,
de esta escena, donde noche a noche
entra la esperada oscuridad…
Y en silencio, los dos nos acomodamos
y juntos nos encontramos sumidos
en lo profundo, de no saber si mañana
vendrás de nuevo a buscarme,
como siempre… Soledad.

Un nuevo día, me asomo a la ventana, observo lo que me presenta este  amanecer y ya listo,
saldré a la calle a despejar la mirada y a sonreírle a la vida, que si me toca la hora de estar para siempre solo, le doy hoy la bienvenida a mi amiga Soledad.



Autora: Iris Ponce

Septiembre 08, 2013