Y SI FUERA CIERTO…
En un pequeño Laboratorio
ubicado en uno de los tantos suburbios que abundan en las grandes ciudades, se
encontraba como siempre Emiliano, un joven de 17 años que, desde sus primeros
años de vida, demostró tener cualidades para construir con cualquier material
reciclable ingeniosos proyectos, éstos en varias oportunidades, habían sido
galardonados en la secundaria donde estudiaba; motivo por el cual, había logrado una beca para
continuar sus estudios Universitarios.
Esa mañana en su Laboratorio Emiliano,
continuaba armando partes de un par de pequeños Robots (hembra y macho) que,
luego de varios días por fin había culminado, satisfecho con el resultado luego
de una extensa jornada, decidió irse a descansar.
Al siguiente día llegando al
laboratorio, se percató que los Robots no estaban en el mismo lugar donde los
había colocado, sorprendido pues nadie tenía acceso al lugar, los tomó, revisó
y nada extraño vio en ellos, por lo que continuó recolectando materiales porque
quería darle vida a un pequeño espacio
donde los colocaría para luego mostrarlos.
Así pasaron los días
trabajando en su nuevo proyecto sin contratiempos, lo único que lo tenía un
tanto extrañado, era que siempre los robots aparecían en distintos lugares,
jamás donde los había dejado el día anterior; motivo por el cual decidió
investigar qué sucedía y; esa noche, volvió sigilosamente al laboratorio.
Para su sorpresa, encontró a
sus Robots en el espacio que estaba armando para mostrarlos; pero eso no era todo, se
encontraba encendida una lámpara de las tantas que había fabricado con desechos
y cerca de ella un pequeño Semáforo que, también encendido mostraba un pequeño
y rojo corazón.
Su asombro fue en aumento
cuando descubrió, que aquellas pequeñas criaturas tenían vida propia y no sólo
eso, el que había construido como varón, entregaba en ese mismo instante una
flor de hojalata a la otra Robot.
No pudo controlar el susto ni
su emoción y; justo cuando los iba a agarrar… despertó, sólo había sido un
sueño, pero demasiado real, tanto que sólo pensaba…
El amor existe hasta en las
criaturas de metal creadas por el hombre.
Autora: Iris Ponce
Julio 25 2014
Para: Descubriendo la Poesía