MI VIEJO VIOLÍN
Arrumado, en el sótano de aquella
mi vieja casa, encima de libros y viejos cuadernos… estaba él, mi violín, mi
compañero de notas tristes que acompañaban el dolor que mitigaba mi alma en
aquellos años de juventud, cuando mis sueños estaban rotos y pensaba que estaba en un lugar equivocado,
alejada de lo que debería ser mi vida, donde nada me acomodaba; donde mi sentir
era, que no era querida por nadie… bueno, por nadie no, allí estaba siempre él,
mi amigo de noches de soledad y de insomnio.
Como pasa el tiempo! las cosas,
los sentimientos y los recuerdos no son los mismos; ya miro al mundo desde otra
perspectiva, han cambiado mis opciones, tengo otra vida, otros sueños, soy feliz
y por ello, hoy cuando por casualidad bajo hasta aquí, lo veo, está aún allí, como observándome,
callado, quedo…
Lo dejé olvidado cuando mi vida
cambió; y a pesar del tiempo, querer dar
los primeros acordes, he comprobado que está intacto, sus notas claras y bellas
me acarician y recordando a un ayer, distante, regreso al presente.
Lo abrazo y con lágrimas en los
ojos, lo llevo conmigo, lo acomodo en mi regazo y después de varias horas de
música cálida, lo dejo descansar.
Ya nunca más estarás sólo, irás
conmigo y tendrás un lugar especial como cuando joven lo tuviste en mi corazón
De nuevo suenas para mi, con
otras notas, otros soles y soy feliz.
Autora: Iris Ponce
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