domingo, 8 de marzo de 2015

SIN NADA...


SIN NADA…

Aquí estoy, sin nada, casi como Dios me trajo al mundo…

Sólo me queda mi conciencia que no se vende, mi corazón que aun palpita y mis manos para comenzar de nuevo.

He perdido todo, hasta mi paz, deambulé, recorrí mil veces un mismo camino tratando de encontrar la razón de seguir viviendo y; después de recapacitar, casi hasta la locura, regresé de la nada, del olvido…

Recorro mis pasos...
Qué tengo, qué espero, qué he de buscar?
No tengo nada, no espero nada, pero buscando encontraré de nuevo la senda de la cordura y comenzaré a reconstruir las bases de lo que fue mi vida.

Me acompañan las ilusiones de un nuevo presente y la esperanza de un incrédulo futuro ah! y mi gato, callejero, que un día le di migajas de lo que no me sobraba y, desde entonces está conmigo.

Aquí recostado en este trozo de árbol ya seco como mi vida, recordando un pasado que ya no lo será más, digo adiós a los recuerdos.  Cuando parta de aquí, lo haré con la conciencia tranquila y creyendo en mi, que si podré continuar andando esta senda, buscando renacer de las cenizas, con la esperanza siempre como mi norte, y de nuevo vivir…

 

Autora Iris Ponce

No hay comentarios:

Publicar un comentario