UN
DIA ESPECIAL…
Desde que amaneció,
recibió el primer regalo. Mi abrazo le tomó por sorpresa, no lo esperaba tan
temprano, le he saltado encima de su panza, ha soltado un fuerte Ay! luego sonrió
con esa risa tan suya, particular, con sus dientes blancos como nácar y su
cabello enrollado.
Mi papá… si señor mi
papi! que agarrando fuertemente mi cintura
me levantó hasta el cielo, luego caí de nuevo en su pancita y ambos reímos hasta que entró mamá para indicarnos que ya
bastaba de juegos y que debíamos ponernos en marcha, pues tenía una sorpresa
grande como el cielo e inmensa como el mar.
Salimos disparados de
la cama, nos arreglamos, comimos y zuas!
mami dijo que ella
manejaba hoy, así que mi papi, se sentó
a su lado y así comenzó nuestro recorrido por hermosos lugares, hasta que no sé
cómo, llegamos a un paraje solitario desde donde se divisaba el mar.
Mami aparcó el carro
y nos bajamos a contemplar la belleza del lugar, era hermoso la tranquilidad,
la belleza y la paz que se sentía en ese espacio que Dios había creado para
nuestro disfrute donde sólo estábamos nosotros, tan lejos y tan cerca del
cielo.
Papi abrió sus brazos
y respiró hondo, a su lado hice lo mismo, extendí mis brazos y respiré con él,
fue un momento maravilloso y me dijo: Hijo, nunca olvides de dónde vienes, lo
que tienes, lo que quieres y hacia dónde vas, la vida es bella y debes aprender
que esta inmensidad nos pertenece si la sabemos tratar.
Fue un instante,
mágico, pero bastó para querer más a mi padre y sentir que aunque ya no fuese
un niño, su abrazo y sus enseñanzas me acompañarían siempre.
Fue un Día Especial,
mamá le obsequió un hermoso bote, y zarpamos a la mar comandados por el Capitán
de nuestra vida, un hombre con un amor incondicional y de grandes valores. Mi
padre.
Hoy ya no estás, pero
tu recuerdo me acompaña siempre, sobretodo en estas fechas cuando escucho la
voz de mi hijo que corriendo llega abrazándome y llamándome ¡Papá!
Dios te bendiga hijo.
Dios te proteja siempre y me permita disfrutar de ti como lo hizo mi padre
conmigo.
Papa! fuiste para mí
el ser más importante, sigo tus enseñanzas y trato de enseñarlas a mi hijo para
que siga nuestros pasos.
Donde quiera que estés…
Gracias. Feliz Día Papá!
Autora:
Iris Ponce
Junio
14, 2012
Este relato fue uno de los 5 Destacados en el Grupo "Descubriendo la Poesía" en el Portal "Sociedad Venezolana de Arte Internacional"
No hay comentarios:
Publicar un comentario